Turismo Rural: Motor económico y claves para 2025

El turismo rural en España ha alcanzado un punto de inflexión. Los datos del Observatorio de Turismo Rural, impulsado por EscapadaRural, CETT-UB y Netquest, reflejan que, tras años de crecimiento constante, la penetración en el mercado se ha estabilizado en un 45,6%. Esto no significa un freno, sino una transformación: los viajeros ya no solo buscan desconexión, sino experiencias auténticas, diversificadas y disponibles más allá de los picos de demanda.

Si en 2023 cada turista rural gastaba de media 84€ por persona y día, en 2024 esta cifra ha crecido hasta los 91€ (+7,6%), con un impacto económico directo en los destinos de interior. Pero ¿es esto suficiente para garantizar la sostenibilidad del sector a largo plazo? Para 2025, tres ejes se presentan como claves para consolidar el turismo rural como verdadero motor económico en los territorios:


1. DIVERSIDAD GEOGRÁFICA: ROMPER EL CENTRALISMO DE LOS DESTINOS RURALES

Uno de los datos más reveladores del informe de EscapadaRural es que el 66% de los viajeros de turismo rural en 2024 visitaron un destino por primera vez. Existe un claro interés por descubrir nuevas geografías, pero aún persiste una concentración desigual en la demanda. Mientras provincias como Barcelona alcanzan un 58% de ocupación en fines de semana, otras como La Rioja apenas llegan al 24%.

Este desequilibrio es una oportunidad para los destinos emergentes. Los municipios con menor afluencia pueden atraer más viajeros si apuestan por estrategias de visibilidad y posicionamiento: campañas de promoción enfocadas en segmentos específicos, colaboraciones con agentes del sector y una narratividad más efectiva de su propuesta de valor.

La diversificación geográfica no solo aliviará la presión en destinos masificados, sino que también repartirá mejor el impacto económico en el territorio. La clave está en dar visibilidad a destinos menos explorados y generar experiencias que despierten interés.


2. AUTENTICIDAD: EL FACTOR DIFERENCIAL DEL TURISMO RURAL

El turismo rural no compite con el sol y playa, ni con los viajes internacionales. Su fortaleza radica en su autenticidad. No es solo el paisaje lo que atrae a los viajeros, sino la experiencia completa: la interacción con la comunidad, la arquitectura típica, los productos locales y el trato cercano.

El estudio de EscapadaRural revela que lo más valorado por los turistas rurales es la amabilidad del propietario del alojamiento y la conservación del carácter rústico de los espacios. Esto demuestra que el viajero busca un contacto genuino con el destino. Para potenciar este factor diferencial, los alojamientos y destinos deben centrarse en fortalecer su identidad y evitar caer en la estandarización. No se trata solo de ofrecer una casa rural, sino de vender una historia, una vivencia auténtica que no pueda encontrarse en otro lugar.

Las iniciativas de turismo regenerativo, en las que el viajero no es un mero espectador sino un participante activo en la conservación del territorio, cobran cada vez más relevancia. Desde experiencias gastronómicas con productores locales hasta rutas interpretativas diseñadas por la comunidad, el turismo rural debe apostar por propuestas que refuercen su autenticidad.


3. DESESTACIONALIZACIÓN: EL RETO PENDIENTE

El calendario de ocupación rural sigue marcado por grandes picos: Semana Santa, puentes festivos, verano y fin de año. Sin embargo, el reto para 2025 es extender la demanda a lo largo del año.

El 78% de los propietarios considera que la clave para el crecimiento del sector es atraer viajeros en temporada baja. Para ello, es fundamental evolucionar del concepto «turismo rural» al de «experiencia rural», ofreciendo un abanico de actividades que incentiven visitas fuera de los momentos tradicionales.

Algunas estrategias clave para la desestacionalización incluyen:

  • Creación de un calendario anual de eventos: Mercados de productos locales, festivales culturales, ferias gastronómicas y actividades deportivas pueden convertirse en reclamos que incentiven escapadas en temporada baja.
  • Colaboración entre alojamientos y empresas de actividades: El 97% de los viajeros rurales realizan actividades culturales y gastronómicas en destino, y el 90% está dispuesto a pagar por ellas. La clave está en estructurar una oferta atractiva.
  • Promoción de experiencias diferenciadas según la estación: Turismo de otoño vinculado a la vendimia y las setas, invierno con rutas de nieve y bienestar, primavera con turismo activo y senderismo, etc.

Los datos del Observatorio del Turismo Rural dejan claro que la demanda existe, pero el sector necesita una mejor estrategia para distribuirla a lo largo del año.


2025, AÑO CLAVE PARA EL TURISMO RURAL

El turismo rural en España no está en crisis, pero necesita una renovación en su enfoque. La clave para su consolidación como motor económico de los destinos de interior pasa por diversificar la oferta geográfica, fortalecer la autenticidad de la experiencia y, sobre todo, romper con la estacionalidad.

Los datos de EscapadaRural muestran que el margen de crecimiento existe: la ocupación media sigue en el 37%, hay una voluntad clara de los viajeros por descubrir nuevos destinos y el gasto en destino sigue en aumento. Ahora es el momento de activar estrategias que permitan aprovechar este potencial. Nosotros hace años que defendemos que nuestro país necesita del turismo de interior para un desarrollo sostenible y sin estridencias.

Desde Colmenero&Co, trabajamos con territorios, empresarios del sector primario y técnicos turísticos para diseñar modelos de turismo rural que generen impacto real en la economía local. 2025 es una oportunidad para consolidar un turismo rural más inteligente, sostenible y beneficioso para todos.

¿Está tu destino preparado para aprovechar este momento? Hablemos.

Imagen de freepik

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