Nuestra razón de ser

Mi abuelo materno, Teodoro, era pastor de ovejas en Bordecorex (Soria) y solía contarme que todo en la vida pasa por una razón. Siempre me impresionaron su bondad, buen talante y ferviente deseo de servir a su comunidad así como el amor que derrochaba en cada tarea, por modesta y solitaria que fuera. Hoy somos muchos los que añoramos esos trabajos relegados al olvido y que cumplían una función esencial para todos y siento que esa nostalgia enaltece su discreta labor, lo que no deja de enorgullecerme.

Con el espíritu de Teodoro nace este proyecto, con la voluntad de poder prestar un servicio discreto, abnegado pero útil y conveniente a todos aquellos que crean que el turismo responsable es el futuro.

Algunos de los miembros de Colmenero & Co. estamos cargados de experiencia y de experiencias, otros están justo en sus inicios, una combinación perfecta porque a nuestra experiencia añadimos la juventud necesaria para permanecer despiertos y atentos a todo lo que pueda suceder. Queremos soñar, pero con los pies firmes en el suelo. Aspiramos a ofrecer un altísimo valor a todas aquellas empresas que crean que el turismo es una forma de comunicación sin parangón que ayuda a reforzar sus marcas y los vínculos que toda empresa quiere tener con sus clientes: la fidelización como eje vertebrador de la sostenibilidad de cualquier negocio.

Me siento sumamente privilegiado al poder aglutinar estos grandísimos profesionales, todos independientes y libres de escoger los proyectos que lleguen a nuestras manos. Todos ellos comprometidos con un turismo sostenible y regenerador.

A este equipo le unen cosas para mí esenciales: la pasión por su trabajo y el amor al turismo. Y como valor añadido, todos son personas que he tenido la fortuna de conocer  durante estos más de cuarenta años de profesión y que me honran con su aprecio y amistad.  

Solo deseo trabajar con personas de mi total confianza porque solo así puedo responder de nuestro trabajo, ya sea individual o colectivamente.

Siempre he defendido la cooperación porque siempre he creído que la suma de talentos multiplica los resultados, alimenta la creatividad y sostiene la innovación.

Nos hemos convertido en una caja de herramientas para quien necesite utilizarla según sus conveniencias y necesidades, ya sea individual o colectivamente. Mi misión será recabar los requerimientos, estudiarlos y cómo no, buscar en este elenco de colaboradores los facilitadores más adecuados a cada reto. Con nuestros clientes acordaremos unos objetivos y trazaremos un plan, acompañándolos en este sector tan poliédrico, oblicuo y trepidante que es el turismo.

Buscamos clientes audaces, que apuesten por el cambio. Clientes a los que seamos capaces de seducir, pero también que nos seduzcan a nosotros. Solo así podremos tener relaciones duraderas y fructíferas, es lo que deseamos todos. Trabajar en confianza mutua por un objetivo común.

Un profesor del IESE defendía que este tipo de relaciones eran las mejores y son por las que he apostado siempre, me parecen las más orientadas a nuestros propósitos profesionales y personales. Siempre pensé que las relaciones comerciales se quedaban algo cortas. Quizás es por eso que todos estos amigos han querido formar parte de este proyecto tan personal pero al mismo tiempo tan colectivo.

Confiamos en encontrar juntos toda la felicidad que nos propongamos.