El turismo hace tiempo que dejó de ser solo una actividad de ocio. Desde que el concepto de la economía de la experiencia se planteó en 1998, nuestro sector ha evolucionado para integrar el entretenimiento como parte esencial. Hoy, la gamificación emerge como una poderosa herramienta para transformar las visitas y recorridos en experiencias memorables.
En Colmenero&Co, trabajamos con un enfoque claro: para crear una experiencia de valor necesitamos tres ingredientes esenciales:
Una actividad que haga al visitante parte activa.
Un aprendizaje que despierte su curiosidad.
Un entorno que aporte contexto y sentido.
Solo así conseguiremos transformar a nuestros invitados o visitantes.
La gamificación conecta estos elementos de manera orgánica. A través del juego, no solo se entretiene, sino que también se educa y se refuerza el vínculo con la cultura y el entorno del destino. Este enfoque no solo es aplicable al turismo; a nivel corporativo, fomenta interacción, sentido de grupo, y fortalece la lealtad de los empleados hacia la marca.
¿Por qué apostar por la gamificación?
Experiencias memorables: Los participantes se involucran activamente, creando recuerdos que perduran.
Aprendizaje dinámico: Los conocimientos fluyen de forma natural y divertida.
Sostenibilidad: Al incentivar prácticas responsables, se promueve un turismo más respetuoso con el entorno.
Beneficios para las comunidades locales: Genera ingresos y fortalece el tejido social al involucrar a la comunidad.
En Colmenero&Co, diseñamos experiencias personalizadas. Un ejemplo es el «Juego de la Oca» que creamos para una compañía de refrescos de fama mundial, el cual terminó convirtiéndose en un juego de mesa navideño o el Team Building que creamos para sacar a sus directores financieros de su Zona de Confort, para ello tuvieron que resolver todos los retos que un supuesto terremoto les puso por delante.
Como verán en la foto superamos con creces las expectativas de organizadores y participantes en el primer día de encuentro del Master en Innovación Enoturística (Wintour). Veintiséis estudiantes de veintiuna nacionalidades distintas que se veían por primera vez. Teníamos que enseñarles como el vino puede tener otros usos, como el juego puede ayudarles a romper el hielo. Nada nos hace más felices. Ver como todo el mundo sonreía y era todos uno, nos pareció la mejor recompensa que podíamos tener aquel día. Personalizamos las pistas, los premios, los ingredientes. El resultado salta a la vista.
La gamificación es una herramienta innovadora que transforma las visitas o las reuniones en momentos significativos e inolvidables, nosotros conseguimos que una aula de una universidad se convirtiera en un salón de juego donde todos acabaron conociéndose de una manera totalmente innovadora.
¿Estás listo para que tu empresa o destino ofrezca las mejores experiencias del año?