Zamora, una joya escondida en el corazón de España, ofrece una experiencia turística única y auténtica. En este artículo, nuestro compañero Pepe Villarrubia te cuenta cómo está trabajando para poner en valor los recursos turísticos de esta región a través de un proyecto de economía colaborativa.
La semana pasada estuve en Barcelona con mi gran amigo Rafael Isún. Él me decía que nuestra generación es una generación de afortunados, ya que hemos vivido en primera persona y en posiciones destacadas hitos históricos de la historia del turismo en nuestro país (y algún otro). Las Olimpiadas de Barcelona, la «Expo» de Sevilla, el nacimiento de internet y la digitalización de las empresas, la globalización. En fin, no pararía de mencionar todas las importantes cosas que han pasado en estos últimos 30 años en nuestra industria.
¿Y cómo estamos ahora? ¿Es España un destino en declive? No, ni mucho menos. No dejamos de escuchar que cada año se baten los récords del anterior. Pero, ¿cuáles son los parámetros que tomamos para superar esos récords año a año? ¿Número de turistas y gasto medio?
¿Y qué pasa con la sostenibilidad, la integración del turista en la vida del local, la armonía y el desarrollo verdaderamente sostenible de nuestro turismo?
Bueno, es por todo esto que llevo años dedicándome a aportar mi experiencia para dinamizar nuevos destinos que aún no han accedido a ser conocidos en los mercados internacionales. Si bien tanto por potencial como por la misma tendencia del mercado a buscar alternativas a destinos ya casi quemados, tienen su momento.
Y así, por casualidad, llegué a Zamora en noviembre de 2023, donde mi amigo y gran profesional de la industria Quico Cruz había aterrizado hacía ya diez años y trataba de abrirse paso con su proyecto Toro Incoming. Me contó que estaba organizando un Congreso de Experiencias Turísticas y que sí le podía ayudar. Yo he de decir que desde el minuto cero me quedé fascinado con la zona. Tenía de todo: paisaje, cultura, historia, gente amable y, como fondo de todo, el río Duero. No era la Toscana, era mejor. Y encima con vino y queso. ¿Y quién lo sabía?
Bueno, pues lo primero que hicimos fue hablar con el Ayuntamiento de Zamora (entiendo que el de Toro no tenía ningún interés) y la Diputación. Gente amable y accesible en el tono actual de los políticos. Les contamos nuestro proyecto: queríamos montar un Congreso de Experiencias Turísticas enfocado a reunir a los diversos actores locales que tuvieran interés en el desarrollo turístico de la zona y proponíamos una serie de modelos de economía colaborativa para poder promocionar el destino en mercados nacionales e internacionales, diseñando el producto de la manera adecuada para atraer al cliente adecuado.
Pues dicho y hecho. La Diputación nos cedió un espacio y trajimos a lo mejor de lo mejor, tanto en profesionales como en casos de éxito. Así contamos como ponentes con profesionales como Manel Colmenero desde Cataluña, Aurora Ramos desde Madrid, Rulf Treidel (ex directivo de TUI y actualmente profesor de universidad) desde Alemania y Leire Alkorta desde Euskadi. En el Congreso, que duró dos días en abril de este año, se trataron temas como casos de éxito de economía colaborativa para posicionar un destino (caso de las sidrerías del País Vasco), tendencias del turismo, qué es lo que busca el turista experimentado, cómo diseñar un producto turístico, cómo promocionar un destino turístico, etc.
El Congreso fue un éxito tanto por asistencia y participación como por repercusión mediática. Alojamientos, bodegas, queserías con programas de quesoturismo, agencias de viajes y, por supuesto, periodistas. Lo curioso es que los políticos inauguraron y se fueron. No se quedaron. Se lo debían de saber todo. Eso debo decir que causó una mala imagen a los ponentes. (“Venimos aquí de manera altruista a compartir nuestros conocimientos y los que nos tienen que escuchar ni nos escuchan ni nos dan cariñito.”). Eso es verdad. De momento, ni nos escuchan, ni nos dan «cariñito».
Después del Congreso, pretendimos crear una plataforma de economía colaborativa para aglutinar los intereses de los diversos actores locales. Léase: alojamientos, bodegas, queserías, restaurantes y recursos turísticos diversos. Pues la primera en la frente: como nos llamamos Toro Incoming, los de Zamora no se sienten identificados. Inútil argumentar que nuestra agencia tiene programada toda la provincia de Zamora y alguna cosa más, y si no, que lo miren en nuestra web. Pues nada, nos cambiamos el nombre y ahora nos llamamos Viajes Incoming. Creemos firmemente que por medio de conseguir la unión podemos hacer grandes cosas. Uno solo no puede llegar a donde llegan muchos juntos. Pero para eso hay que juntarse.
¿Alguien se quiere juntar con nosotros? Tenemos un proyecto abierto de crowdfunding en este enlace y estaremos encantados de hablar con toda la gente que crea en nosotros.
https://www.lanzanos.com/proyectos/ayudanos-a-ensenar-los-tesoros-ocultos-de-zamora
Esta experiencia es absolutamente exportable a otros destinos. De hecho, tenemos conversaciones abiertas tanto en España como en el extranjero.
Emprendedores locales, estamos a vuestra disposición.
Os iremos contando en próximos posts.
Torrelodones, 29 de Julio de2024 ( Pepe Villarrubia)