Jordi Bou

Creo recordar que Jordi se puso en contacto conmigo cuando durante la pandemia en Ocio Vital colaboramos con #EnoturismoparaSanitarios, se me ocurrió crear un libro que homenajease a todas esas bodegas que llenaron de nuevas experiencias a todo el personal de primera línea que puso al servicio de la sociedad todas sus capacidades.

Él está en una editorial y es promotor de la misma, busca destinos que quieran apostar por las guías de viaje y su implantación en países que él conoce muy bien, es una forma innovadora de hacer acciones de marketing realmente diferenciales y muy dirigidas a un público decididamente objetivo.

Me cautivó su energía, su tenacidad, su vitalidad, que sintiera la misma pasión que yo siento por Granollers, donde me hice como profesional y nuestra vocación por el turismo nos unió. Luego estuvimos hablando para llevar una consultoría de producto y de un hotel dedicado al vino en el Vallés, pero como tantas cosas se acabaron diluyendo durante la COVID. A pesar de ello, mantenemos los ojos, la mente y los oídos bien abiertos porque nos gusta lo que hacemos y para quien lo hacemos y yo, ahora que nadie nos escucha confieso que me haría muy feliz acabar ese libro que proyectamos durante la pandemia. Pero eso será harina de otro costal 

¿Su canción favorita?
Pues quizá ahora parezca un poco raro, pero la realidad es que no tengo una canción preferida o de referencia. La música que me gusta varía según mi momento vital, según sea mi estado de ánimo, el lugar donde me encuentre, quien me acompañe…

Esto hace que los favoritos de mi biblioteca musical sean muy variados (pop, rock, indie, jazz, instrumental, clásica, electrónica, música infantil, canciones de películas…)

Solo hay una categoría musical que tiene prohibida la entrada en mis aparatos: el reagetton y otros estilos similares.

Para no rehuir la pregunta, sin embargo, y hacer una elección, pues el Boomerang de los Manel es una canción que me gusta mucho

 ¿Una película?
Tal y como ocurre con la música, mis referentes cinematográficos también son variados y han ido evolucionando con el paso del tiempo.

Si tengo que darte un nombre, pues me quedo con Blade Runner, no tanto por su calidad cinematográfica, sino porque fue el filme que hizo darme cuenta de que una película podía servir para algo más que para el puro entretenimiento.

La primera vez que la vi fue en clase de filosofía cuando cursaba bachillerato. La forma en que el profesor usó este filme para explicarnos la lección me hizo ver y encontrar en mí un montón de cosas que en aquellos tiempos me eran desconocidas o lejanas. Fue como una primera lección de vida y un primer aterrizaje en la realidad que tenía ante mí.

Un libro.
Así, de repente, te diría que cualquier libro de viajes y rutas ya me está bien.

Actualmente,  “La Leggenda dei Monti Naviganti”, de Paolo Rumiz, que es muy interesante. Pero estoy esperando a que me regales el tuyo, así podré decir que es lo mejor que he leído nunca (hahahahahah)

Un restaurante.
Ondia¡¡¡, aquí también será difícil decidirme! Por lo general me encuentro mucho más a gusto en restaurantes caseros y cercanos que en establecimientos modernos y sofisticados.

Los primeros que me vienen a la cabeza son aquellos que me han acompañado toda la vida y donde nunca he dejado de ir (El Cisne, La Gamba o la Fonda Europa, los tres en mi Granollers natal), pero por darte un nombre de un referente gastronómico donde me siento a gusto, pues me quedo con Ristorante Guarini en Turín.

Su plato favorito.
Cualquier plato de pasta, y también pescado, me gustará seguro.

¿Quién cocina en su casa?
La cocina de casa registra más tráfico que la AP-7… pero quien pasa más ratos soy yo.

Una bebida.
Como bebida que me sirve en todo momento y en todo momento del día, me quedo con el agua con gas.

¿Un personaje que le ha marcado la vida?
Tuve la suerte de conocer y convivir con mis cuatro abuelos y dos bisabuelos. Una generación de personas que tuvo que defenderse primero, y seguir luchando desde la derrota después… y durante muchos años. Con el paso del tiempo me he dado cuenta de que todos los conocimientos y experiencias que me transmitieron en su día me han ayudado a sobreponerme siempre que he tenido obstáculos y retos por delante, gracias eso soy quien soy hoy en día

El último viaje que ha realizado.
Vengo de pasar unos días de verano en los Países Bajos, un destino que solo había visitado una vez fugazmente hace ya muchos años. Después de dos semanas de ruta por algunos de los pueblos, ciudades y espacios naturales repartidos por todas partes, he podido ver y descubrir con más detalle un pequeño país repleto de lugares, paisajes y rincones llenos de historia, vida y bienestar. Un país donde parece que todo funciona bien, en armonía y equilibrio en casi todas partes.

El mejor sitio de su comarca.
Un rincón escondido debajo de la carretera BV 5301, donde hay un puente de madera que permite cruzar la Riera de Sant Marçal.

¿Y de su país?
El Canigó y todo el Parque Natural Regional de los Pirineos Catalanes.

¿Y del mundo?
Tengo la suerte de que siempre estoy bien allá donde voy. Me gusta la sensación de estar en movimiento y nunca he tenido ningún problema en adaptarme al lugar al que viajo.

Si tengo que elegir entre todos los sitios que he visitado personalmente, me quedo con Italia en general, y con Piamonte en particular.

Un lugar donde nunca llevaría a nadie
Pienso que todos los lugares del mundo tienen algo que explicar, todos pueden aportar un conocimiento a quien los visita, por tanto, todo rincón del mundo es potencialmente visitable y sirve para aprender algo, incluso un vertedero de basura.

Ahora bien, los lugares (como las personas) también evolucionan y cambian con el paso del tiempo… y allí donde un día se vivía tranquilo, quizás al día siguiente se convierte en un lugar peligroso o inaccesible.

Así pues, nunca llevaría a nadie a un lugar que supusiera un riesgo importante para su salud y su vida. Así como tampoco llevaría nunca a nadie a un lugar que nuestra presencia pudiera traer después consecuencias negativas a la gente del sitio a visitar y a su entorno.

¿Con qué político o personaje público le gustaría cenar?
Si tengo que elegir un político de Catalunya, escogería a Joan Carretero y Grau. También me gustaría poder conversar un rato con Maite Salord i Ripoll, ex-presidenta del Consell Insular de Menorca.

¿Con quién nunca se tomaría una copa de vino?
Con nadie que defienda postulados fascistas, racistas, etnicistas o machistas.

¿Con quién le gustaría realizar un gran viaje?
La gran mayoría de grandes viajes que he realizado, por una u otra razón, los he acabado haciendo solo. Me gustaría, pues, que lo próximo que haga me pueda acompañar mi pareja.

¿Para qué sirve la TV?

La TV actual sirve para muchas cosas… como por ejemplo identificar a todo aquellos personajes totalmente prescindibles y vacíos que aportando contenidos de nula calidad periodística/informativa no cesan al intentar manipular opiniones, condicionar comportamientos y generar estados de ánimo con tal de incidir en la gran mayoría de la población. Si miramos el % de las audiencias de los programas más vistos de los últimos 20 años, todo es realmente muy revelador y explica muchas cosas de la sociedad actual que nos rodea. Ya lo decía mi abuela: la caja tonta.

Un programa de TV.
Me gustaba mucho el “KM33”, un programa de viajes y rutas lejanas que se podía ver hace muchos años cuando todavía funcionaba el antiguo Canal 33, así como otro programa de tendencias y cultura que se llamaba “3r 3a” y que hacían justo después. Era mi rato favorito de televisión.

Antes de la llegada de internet a las TVs, tenía una parabólica que me permitía ver canales como Arte (franco-alemán), RAI 5 (naturaleza, cultura, viajes), así como series antiguas de humor de la BBC (en especial, The Red Dwarf). Lo disfruté mucho.

Ahora miro poco la televisión. No sabría darte un referente televisivo actual.


¿Y de radio?
Me gusta mucho escuchar la radio. En casa desde pequeño siempre ha habido alguna radio, transistor, minicadena o similar. Como referente tengo ”La Nit dels Ignorants” de la época de Carles Cuní. Este programa fue el que me hizo descubrir la pasión por la radio y el hábito de sintonizarla siempre que puedo. A día de hoy consumo el «Búnquer» (humor) y «En Guàrdia» (historia). Cuando tengo la ocasión también escucho algunos programas de radios francesas e italianas (programas de viajes/escapadas y algún magacín/noticiario también).

¿Cuál es el último regalo que le han hecho?
Una estancia en el spa del Camping Prades Park, situado en medio de la Sierra de Prades. Muy recomendable para evadirse en un paisaje tranquilo, bonito y lleno de rincones por descubrir.

¿A qué hora se levanta?
No tengo horario fijo por la mañana. Hay días que temprano sobre las seis o seis y media, y otros días puedo alargar un poco más. Ocurre lo mismo al atardecer… Hay días que puedo retirarme pronto, pero otros que se alargan demasiado.

¿Y qué es lo primero que hace, fuera de la cama?
Directo al baño, lavarme la cara, ducha…

Una palabra que le guste.
Som-hi!

 ¿La última vez que fue a misa?

La última vez que asistí a una ceremonia religiosa fue hace unos años por un fallecimiento. Ahora bien, aunque no se celebre ningún acto, siempre que puedo procuro entrar en iglesias, monasterios, ermitas, catedrales, etc. para conocer su construcción, arquitectura, historia, significado, importancia, etc.

Un insulto.
Imbécil

Un olor.
La mezcla de olores que puede sentirse cuando acabas de regar el huerto, cuando recoges la fruta o cuando podas las plantas.

Una manía.
Limpiar los fogones justo después de terminar de cocinar y antes de empezar a comer.

Un personaje histórico.
Ostras! Se me ocurren muchos, de muchas épocas de la historia y de muchos lugares de todo el mundo! No tengo ninguna que sea un verdadero referente, sinceramente.

Un hobby.
Montar Legos, entretenerme con juegos de piezas de construcción, arreglar cosas, mirar mapas…

Un lema.
“Tira milles”.

¿Qué le saca de quicio?
En el día a día cotidiano me agobia mucho que aquellas cosas que son evidentes y fáciles de hacer se acaben complicando inexplicablemente.

Y de manera global y generalizada, pues no puedo con las injusticias, los abusos de poder, las manipulaciones interesadas, los malos tratos, las torturas a personas y animales.

¿Qué le hace reír?
En el día a día soy de risa más bien contenida, y lo expreso en aquellas situaciones que me hacen estar bien y contento: cuidar a la familia, complicidad con mi pareja, ver cómo crecen los niños, ayudar a los demás, salir y escaparme por algún sitio, pasear sin rumbo, improvisar…

La risa fuerte, alocada y llamativa me acaba saliendo en medio de encuentros con amigos donde recordamos vivencias y aventuras pasadas, cuando se dan situaciones rocambolescas, o ante una gran sorpresa inesperada.

¿Y llorar?
No lloro fácilmente, la verdad. Deben producirse situaciones realmente duras y traumáticas, y, sin embargo, no es seguro que acabe llorando. Es más fácil derrame lágrimas pelando una cebolla, sinceramente.

¿Qué deporte practica?
He llevado una vida muy polideportiva, y ahora lo estoy pagando con lesiones, dolores articulares y musculares, y alguna intervención quirúrgica. A día de hoy los pocos ratos que tengo de deporte los dedico a la escalada, alpinismo y bicicleta de montaña.

¿Qué idiomas habla?
Hablo catalán, francés, italiano, inglés, castellano y algo de occitano. También entiendo bastante bien al portugués, aunque no me atrevo todavía a hablarlo.

¿Cuál es su peor pesadilla?
Si te refieres a una pesadilla nocturna, pues te diría que desde pequeño que no tengo pesadillas mientras duermo. De hecho soy una persona a la que le cuesta mucho recordar lo que sueña.

Si te refieres a pesadillas de la vida cotidiana… pues lo que más me hace estar en alerta son los accidentes, de cualquier tipo.

¿Cuál es la pesadilla que se ha hecho realidad?
Accidentes y enfermedades que han supuesto pérdidas vitales muy prematuras de gente muy cercana.

¿Qué tiene en la mesita de noche?
A día de hoy no tengo mesita de noche.
Cuando tenía, acumulaba tal cantidad de cosas que finalmente he optado por no tenerlas

¿Qué se llevaría a una isla desierta?
Todo lo necesario para intentar ser autosuficiente y estar protegido (entonces, animales, enseres, abrigo…). Si sobrevivo, el resto de cosas ya las voy a construir.

¿Qué haría si le dijeran que mañana será su último día de vida?
Repartir todas mis cosas entre la gente que quiera, que se las quede. Dejar pagados los gastos de mi muerte. Que ya tiene narices que en este país resulta que nacer sea gratis, mientras que morirse sea de pago.

¿Qué repetiría si volviera a tener 20 años?
Marchar a vivir y trabajar en el extranjero.

¿Y qué no repetiría?
Volver demasiado pronto de trabajar y vivir en el extranjero.

¿Qué hace con una llamada perdida de un número desconocido?
Intento averiguar de quién es el número con algún tipo de búsqueda inversa por internet, pero rara vez obtengo resultados. Igualmente, siempre procuro devolver la llamada.

¿Qué quiere conseguir con su colaboración en Colmenero & Co.?
Profesionalmente hablando, creo que puede ser un muy buen espacio donde poder interactuar con profesionales de sectores muy variados e interesantes. Un punto de encuentro que permita a todos exponer y compartir conocimientos, establecer dinámicas que permitan encontrar puntos en común, ya partir de ahí pensar, diseñar y ejecutar proyectos, fruto de la mezcla de todo aquello que cada uno de los implicados podamos aportar.

Desde un punto de vista personal, espero, por un lado, seguir haciéndome “rico” (rico de experiencias, vivencias, conocimiento, etc.) y, por otro lado, ser partícipe también del enriquecimiento que yo pueda generar en los compañeros de viaje.

¿Cómo se imagina el turismo en el futuro?        

Una cosa es como me la imagino, y la otra muy diferente es como quisiera que…

A corto plazo veo muy complicado revertir el turismo de masas y las consecuencias que lleva asociadas. La propia palabra “masas” ya lo dice: volumen, cantidad, desmesura…

Es complicadísimo luchar contra esto, por un lado, por inercias históricas muy enquistadas en el propio sector turístico, y, por otro lado, cuando ves que tienes buena parte de los responsables que lo potencia y promociona, en lugar de intentar aplicar de forma seria y valiente políticas y acciones que permitan reconvertir al sector a todos los niveles.

Pero a pesar de ser complicado, debemos estar, persistir… e insistir tanto como podamos para reconducir estas antiguas formas de hacer turismo y lograr otras mucho más equilibradas, pausadas y respetuosas. Para eso nos hemos unido en este tinglado que es Colmenero&Co. ¿no?

¿Dónde espera estar dentro de cinco años?

Si ya me cuesta saber dónde estaré dentro de 5 minutos, imagínate si tengo que hacer una proyección sobre qué será de mí en 2028 (hahahahaha).

A nivel personal, espero estar en una situación estable e ir haciendo camino con los míos para disfrutar juntos de la vida. Y a nivel profesional supongo que voy a seguir siendo una persona que continúa su aventura freelance e involucrado en proyectos y propuestas que me permitan seguir creciendo y evolucionando, como es el caso de Colmenero & Co. Muchas gracias por hacerme partícipe. ¡Nos lo pasaremos bien!

 

Siempre me ha cautivado el espíritu juvenil y los deseos emprendedores, imagino porque de alguna manera me rejuvenecen, pero Jordi es alguien que trasmite nada más verles esas ganas de viajar por terrenos inexplorados, lo lleva en su ADN, sus abuelos dejaron buenos genes, pero también se nota la vertiente artística, esas ganas de que la cultura sea transformadora, haber ayudado a su tío un artista innovador donde los haya creo que también le han dejado una marcada huella.

Sé que aportará esa dosis de ímpetu, mirada poliédrica y espíritu innovador que todo proyecto necesita. No se arrepentirán en conocerle.

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